Recuerdo que estaba aplastado en el parque central, pelándome la verga. Era un lunes. ¿A dónde vas, mijo? ¡A dónde más podía ir por la gran diosa puta! Pues a buscar chance mama, a buscar chance. La maña pisada de estarle mintiendo a los viejos. Y fíjense muchá que por mierdas es que nos pasa cada babosada, según yo, pues. Porque luego uno está ahí de lo más tranquilo y cae un o una mierda que saber ni quién putas es, 1) a pedirte pisto porque no le alcanza pa’ la burra o porque anda bien pisado de la cruda, 2) a ver si le comprás una tarjetita y ayudás a no sé que organización mierda, 3) a evangelizarte y a hablarte pajas sobre el fin del mundo y los cuatro jinetes del Apocalipsis, 4) a ver si querés lustre, incluso cuando se da cuenta de que andás en chancletas, el muy mulita, 5) a simplemente casaquiar con vos, como si te conociera de algo o fueran cuates, etcétera. En fin, ese lunes, aburrido de pelarme la verga, llamé a mi traida y le dije que la iba a esperar ahí mismo, en el parque, y que no se fuera a tardar mucho. Aquea chambiaba y, para que yo no le hiciera camote por lo puta que era, me invitaba a tramar, a chupar y, de vez en cuando, me compraba libros de los caros y ropa. Yo feliz. En una de ésas, apareció un hijueputa, se me quedó viendo, medio me saludó con una sonrisita mierda y se me acercó. Era hueco. Yo, porque en realidá me pela la verga si alguien es hueco, le gusta hartarse la caca de su traida o se pone los calzones de su nana cuando va a una fiesta, lo había saludado un par de veces antes, como te saludaría a VOS lector o lectora, o como saludo a quien sea que me salude, pues. El típico “órale, mano” que no nos quita ni nos pone nada al decirlo.
Para no aburrirlos, resulta que el hijueputa llegaba con una su molestia, fíjense nomás. Ah no, el nene quería nada más y nada menos que me lo cojiera. ¿Saliste topado, váa vos?, pensé mientras lo miraba con ganas de zamparle un morongazo, pero al mismo tiempo, conteniendo la risa, porque al final, cagarme de la risa era lo que quería. No les miento. Se me declaró así, pelado. Me dijo que siempre le había gustado y que me invitaba a tomar algo a Riquis Bar, pero no ese día, sino que el jueves. Yo, guardando la compostura, le dije que buena onda por haberse fijado en mí, pero que sólo me gustaban las chavas y que cabal estaba ahí porque estaba esperando a una, que yo no era hueco. No, si no me gustan los huecos —me dijo—, me gustan los hombres, los machos, como vos. Mientras insistía, subiéndome la autoestima con ondas como: se ve que sos una gran persona, que sos educado, respetuoso, bla, bla, bla… pensé en aceptar. ¡Puta, qué hueco Rex, me la aguadás, mano!, dirá más del alguno de ustedes. Me pela la verga lo que digan, porque lo que estaba a punto de hacer era decirle va pues y después: 1) caer al Riquis el jueves, güevudo, 2) hartar y chupar de grolis; o sea, sangrar al pobre mula, pidiendo mojitos, güisquis y caipiriñas, especialmente, 3) darle algo de carreta, para que se lo creyera y siguiera desembolsando, 4) contarle que tenía deudas y ver si me prestaba algo de pisto, 5) orita vengo, no te vayas a mover de aquí, sólo voy al baño… pide otro más y después nos vamos, si quieres, ¿no? (nótese el tuteo), 6) aló, sí, don Esteban… sí, soy yo, Rex, estoy aquí en la esquina de la Muni, me pasa a traer o llegó yo a la Calzada… va, orita llego entonces. 7) aligerar el paso, encaramarme al taxi y ya, así de sencillo...
Pero no acepté, no porque tuviera miedo de que me fuera a verguiar después si me encontraba por ahí, sino porque me dio lástima. El pobre cerote lo único que hizo fue decir lo que sentía, güevudo. Ah, pero en Mulamala eso no se valora, eso vale verga, ¿verdá? Puta, eso sí que no muchá, al maldito ése hay que inflarlo a vergazos, por HUECO. ¿Por hueco o por expresar sus sentimientos? Desde esa vez me quedó la duda. ¿Quiénes pueden expresar libremente lo que sienten y quiénes no? ¿Qué requisitos se necesitan? ¿En dónde hay que ir a hacer cola y llenar la solicitú? Por la tarde, mientras nos echábamos un cigarrito con aquea (en esa época yo fumaba como cerdo, y ella más), después de un par de palitos y unas chelas, nos cagábamos de la risa del suceso. Decíamos que puta, cuánto tiempo mierda se tarda uno en ir a hablarle a un culito y cuánto tiempo más (pueden ser años) en declarárnosle. Y el cerote, pum, sin tanta mierda, en dos vergazos me habló y salió del apuro. ¿A cuántos majes más se les habría ofrecido ese mismo día?, nos preguntábamos también y la verdá es que sepa putas. Lo más cague de risa de esa tarde, y con esto quiero acabar ya, fue que, entre casaca y casaca, aquea terminó casi mandándome a la mierda con el pretexto de que tenía que encontrar chance ya, porque qué bonito chupar gratis y que sí, y que no, que así si no, que la gran puta. En fin, para contentarla, la volví a enpelotar y tuve a bien *%&+*k$p?*, porque sabía que le enculaba. Al día siguiente, aplastado otra vez en el parque, vino un viejo cerote a decirme que la Vírgen María era un invento de los católicos y que leyera tal cita bíblica y que sí, y que no, que mejor así, que la gran puta. Sin querer ser indio, agarré su maletín de cuerina y lo aventé a la quintísima mierda. Desde lejos, me voltié y vi cómo el pobre vejestorio se agachaba a recoger sus putos papeles, mientras espantaba a una quiotra paloma y maldecía el airal que estaba haciendo.
Para no aburrirlos, resulta que el hijueputa llegaba con una su molestia, fíjense nomás. Ah no, el nene quería nada más y nada menos que me lo cojiera. ¿Saliste topado, váa vos?, pensé mientras lo miraba con ganas de zamparle un morongazo, pero al mismo tiempo, conteniendo la risa, porque al final, cagarme de la risa era lo que quería. No les miento. Se me declaró así, pelado. Me dijo que siempre le había gustado y que me invitaba a tomar algo a Riquis Bar, pero no ese día, sino que el jueves. Yo, guardando la compostura, le dije que buena onda por haberse fijado en mí, pero que sólo me gustaban las chavas y que cabal estaba ahí porque estaba esperando a una, que yo no era hueco. No, si no me gustan los huecos —me dijo—, me gustan los hombres, los machos, como vos. Mientras insistía, subiéndome la autoestima con ondas como: se ve que sos una gran persona, que sos educado, respetuoso, bla, bla, bla… pensé en aceptar. ¡Puta, qué hueco Rex, me la aguadás, mano!, dirá más del alguno de ustedes. Me pela la verga lo que digan, porque lo que estaba a punto de hacer era decirle va pues y después: 1) caer al Riquis el jueves, güevudo, 2) hartar y chupar de grolis; o sea, sangrar al pobre mula, pidiendo mojitos, güisquis y caipiriñas, especialmente, 3) darle algo de carreta, para que se lo creyera y siguiera desembolsando, 4) contarle que tenía deudas y ver si me prestaba algo de pisto, 5) orita vengo, no te vayas a mover de aquí, sólo voy al baño… pide otro más y después nos vamos, si quieres, ¿no? (nótese el tuteo), 6) aló, sí, don Esteban… sí, soy yo, Rex, estoy aquí en la esquina de la Muni, me pasa a traer o llegó yo a la Calzada… va, orita llego entonces. 7) aligerar el paso, encaramarme al taxi y ya, así de sencillo...
Pero no acepté, no porque tuviera miedo de que me fuera a verguiar después si me encontraba por ahí, sino porque me dio lástima. El pobre cerote lo único que hizo fue decir lo que sentía, güevudo. Ah, pero en Mulamala eso no se valora, eso vale verga, ¿verdá? Puta, eso sí que no muchá, al maldito ése hay que inflarlo a vergazos, por HUECO. ¿Por hueco o por expresar sus sentimientos? Desde esa vez me quedó la duda. ¿Quiénes pueden expresar libremente lo que sienten y quiénes no? ¿Qué requisitos se necesitan? ¿En dónde hay que ir a hacer cola y llenar la solicitú? Por la tarde, mientras nos echábamos un cigarrito con aquea (en esa época yo fumaba como cerdo, y ella más), después de un par de palitos y unas chelas, nos cagábamos de la risa del suceso. Decíamos que puta, cuánto tiempo mierda se tarda uno en ir a hablarle a un culito y cuánto tiempo más (pueden ser años) en declarárnosle. Y el cerote, pum, sin tanta mierda, en dos vergazos me habló y salió del apuro. ¿A cuántos majes más se les habría ofrecido ese mismo día?, nos preguntábamos también y la verdá es que sepa putas. Lo más cague de risa de esa tarde, y con esto quiero acabar ya, fue que, entre casaca y casaca, aquea terminó casi mandándome a la mierda con el pretexto de que tenía que encontrar chance ya, porque qué bonito chupar gratis y que sí, y que no, que así si no, que la gran puta. En fin, para contentarla, la volví a enpelotar y tuve a bien *%&+*k$p?*, porque sabía que le enculaba. Al día siguiente, aplastado otra vez en el parque, vino un viejo cerote a decirme que la Vírgen María era un invento de los católicos y que leyera tal cita bíblica y que sí, y que no, que mejor así, que la gran puta. Sin querer ser indio, agarré su maletín de cuerina y lo aventé a la quintísima mierda. Desde lejos, me voltié y vi cómo el pobre vejestorio se agachaba a recoger sus putos papeles, mientras espantaba a una quiotra paloma y maldecía el airal que estaba haciendo.
13 comentarios:
Vos, ´ora si que hiciste realidad aquel viejo dicho... "por la gran puta, me siguen los huecos!!!", jajaja. Entre paja y paja valiente el compadre que sin casaca llegó a decirte que te lo percutaras, a ver si nosotros tenemos los huevos de irle a decir a una chava cualquiera en un sitio cualquiera de buenas a primeras que queremos echarle un su palito..va que no, jajaja.
Ahora, mas de alguno dirá que te pasaste de culero con el viejito del maletín de cuerina, pero para que van a chingar cuando uno está de lo mas tranquilo pelandose el riel?? vaaa?
Orale pues.
Sentado de los haragan posible, con las bancas ya marcadas en cada nalga, echandose un cigarro, una imagen de los natural en el parque.
Pero tambien natural al evangelico de mierda que esta gritando y casi que te regania por ser huevon, casi que te dice que por el pisado hartas. Va dejas todo tranquilo y buscas otra banca, y llega un chiltepe mierda y te dice que no te podes sentar en las bancas de esa manera que se chingan, pero si los mierdas miran a un turista sentado igual que uno a no al reserote le ofrecen hasta almohada. Emputado buscas otra banca para aplastarte. Y asi se pasa un buen rato en el parque.
Ja entretenido pelarse el huevo, de vez sacan de onda las muladas de los demas que andan en el parque, pero creo que tambien otras tantas veces he sacado de onda a mas de algun pisado que tambie ha ido al parque a pelarse el ejote.
Pronto vuelvo...
huevudo el hueco ...!
ya decí la verdá vos, no estaba chulin va?
jaja mate de risa lo del viejito vos, lástima que la vieja pizada que pasa gritando por mi casa que los catolicos se van a ir al infierno, no lleve maletin con papelitos....
saluditos pues vos!
jajajaja!!!!!!!!ah! que anécdotas, vos,leía y el corazón casí se me sale porque pensé:"le va decir que sí" !aagggg!pero que huevudo el chavo, no, y una que espera que el chavo que nos gusta, llegue y nos diga algo, pero no, no llegan rápido, y a esperar, hasta que al fin, y entonces en lugar de decirle que sí, nos hacemos de rogar:te digo mañana!!!????? pero... que pasa pue? lo que les cuesta a los chicos hacer su declaración y la niña bonita: mejor te digo mañana!!!!!!!! todo para que no hablen mal de ella, porque si dice que si, muy rápido, van a pensar "ques fácil" jajajajajajajajajaja, por eso algunos "desesperados" se vuelven
huecos, vos. "tuvo" bueno lo del viejito vos, "paque" se mete con la fe, "pue" vero
Entiendo lo del viejito porque a veces si ponan para vergasos, con respecto al hueco, pues que huevudo, pero igual esa mara si dice cosas por el estilo tambien se buscan uno que otro vergaso en la cara, mientras leia pense: pobre cerote, la verguiada que le vaa caer!!!!, pero veo que tenes respero por los demas y eso esta bien (aunque presonalmente prefiriria que nunca me pasara lo que a vos); pero uno en la vida se topa con cada cosa.....
iguel que de a huevo tu blog, nos leeremos pronto.
Excelente relato maestro. Lo que hace la gente por una verga. Veo que hay muchos cerotes dando vueltas por ahí. Me imaginé todas las escenas que describiste. Muy buena historia, como siempre. Un abrazo.
SALUD!
NS
Buena onda tu actitud con el morral, no comparto su estilo de vida pero al igual que vos lo respeto.
Con el viejito del maletín, un cacho culero pero al final... el que busca encuentra.
Entre los dos, fue mas sincero el morral porque expresó sus sentimientos y el don del maletín, expresó una casaca que repite todos los días a ver si algún mula cae.
Saludos
wajaja xD
Me llega como escribís mano !
Ya debería de estar en la U, pero en ves de eso, yo acá pelandomela leyendo tus [burr..] anécdotas xD.
Orales
Y cuidado con los huecos ! xD
PUTA! Huevudo el hueco pues, querer cogerse a un pisado tan feo.
ANDY: Y no es paja, fijate vos. Si no mirá al cuate que puso el último comentario antes de éste... que desde que vio una mi foto, anda resentidito porque no le di pa' sus dulces... Y por lo del viejito, qué te puedo decir, hay momentos sagrados que no se pueden echar a perder por gente así, como cuando te estás rascando los huevos en el sillón o luchando contra un jute que ni a putas se desprende de las paredes nasales... buena onda, vos, ¡un gran saludo hasta Vene-suela!
MAR DE ISAAC: Con la foto que tenés, lo decís todo, compadre... jejeje... lo de los tiras de turismo se me olvidó incluirlo, gracias... ¿caen en la verga, no? En fin, veo que comprendés bien el concepto de irse a pelar el ejote al parque central y toparse con mara de todo tipo... Cuando vayás, tratá de ver a un viejo seco, con gorra y lentes oscuros que anda por ahí viendo a quién acapara... lleva un maletín, si mal no recuerdo... DALE MIS SALUDOS. ¡Va pues!
LU! Ja, chulín??? Nel, vos, nada que ver, estaba (y está) aventado a la mierda... ¡¡lástima, hombre!! Preguntále a mi hermano, talvez se recuerda de la anécdota y te lo enseñe un día de estos que vayás a la Antigua, luego me decís que te parece, ¡jajaja! Saludos a vos y a Oscar!!
VERO: Anéctodas hay hasta para tirar, usté, jejeje... Le iba a decir que sí, pero para sacar chelas gratis y, dada mi precaria situación económica (cosa que usté sabe mejor que muchos), sacarle algo de pisto, pero pura mierda, tampoco se trata de eso... Sólo había que ser tolerante y, como creo que en ningún momento me faltó el respeto, aquí que muriera la onda y cada quien para su casa... jajajaja!!
Un gran beso, hermana!!
BIRDMAN: Fijate vos que en otros tiempos, más de güiro, a lo mejor le hubiera zampado un su buen talegazo, pero hace muchos años que esas ondas ya no van conmigo... Si se hubiera pasado, entonces sí, pero como no, mejor me dediqué a divertirme, pues, viendo qué decía, jajaja...!! Siempre hay que tener cuidado, mano, porque es verdá que los closets se están abriendo por montones y no vaya a ser que un día de estos también te toque, jajaja... suerte, pues.. buena onda
NEGRO SUPERSTAR: Si lo decís vos, lo creo... gracias por pasarte por el Muladar, compadre. Por una verga y por un culo, cualquiera es capaz de hacer cualquier cosa, jajaja, aquí, allá y en Timor del Este, fijate... hay que andarse con cuidado, jajaja. En Mulamala abundan los cerotes, tenés razón, como el cuate que dejó el último comentario antes de éste... Gracias por notarlo. ¡Saludos pues!
PEPE: Fijate vos que si uno se dedicara a cosas más productivas como chambear, hacer oficios en su casa o estudiar, no se toparía con esa mara, pero como a uno le encanta pelársela, pues ya lo podrás ver... jajaja... Creo que incluso hasta el respeto tiene un límite y cuando alguien se pasa, pues a uno se le sale lo talishte también, jejeje... el pobre viejo pagó vergueos ajenos, en este caso... ¡Saludos, mano!
ANÓNIMO: Que vayan a la U los que no saben, jejeje... Gracias por tomarte el tiempo de leer estas muladas o burradas, como querrás llamarles... Me alegro que te hayás entretenido un poco, y bueno, tampoco te la pelés tanto, no vaya a ser que te encontrés a un viejo terco, a un pedófilo camuflado o a un hueco reprimido, como el que dejó su ¿comentario?, cabal debajo del tuyo... Buena onda, si regresás, dejá tu nombre, por fa... si no es mucho pedir. ¡Orales!
Y de casualidad no te escupio una puta o te mio un bolo...jejjejjej.
Cague de risa mano,pero mellegas sos recabron.Yo si me hubiera llegado a llenarme el estomago de comida grasosa y me la hubiera bajado con un vergo de chela o waro.
Y lo del taxi, buen plan jejje.
Saludos mano espero que todo te este saliendo bien.
Que historia mas loca, que mente la que tenes para hacer este tipo d cosas, hahahaha pero de verdad quiero decirte que me encanta este tipo de blog, felicidades muy buenoo.!!!!
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