29 jul 2008

PANDÍA DE ZOPENCOS A LA ORDEN DEL DÍA


Una de las piores mierdas que te pueden pasar, querido lector o lectora, es tener que lidiar con trabados hijos de puta y mara zafada en tu chance (o bien, en tu vida de aplanacalles). Yo creo que llevo un iman en el culo porque no hay chance (de los veintitantos que he tenido desde que empecé como aprendíz de marranero, ganando unos jugosos 3.75 semanales y gastando 12.50 en refa) en el que no me tope con algún “caso clínico” o alguna “causa perdida”. Desde el entusiasta imbécil que es amigo de las plantas, las mariposas, los resaltadores fosforescentes y de todo ser viviente e inanimado, pasando por el mamón que se le cae la baba por el jefe, que habla con z y que no se mueve de su lugar ni para ir al baño, hasta la fan de Jelou Quiti que escupe cuando habla y que a puro güevo tiene decir (y repetir) en voz alta todo lo que está haciendo. De los que más recuerdo, habría que aplaudirle a dos: Eulagio, canchito él, lampiño y pecoso, comía papel (bolitas de posit de colores, especialmente), hacía esculturas con grapas, no decía malas palabras y andaba metido en una secta en la que adoraban al sol y a la milpa (todos los putos días trataba de lavarme el coco mientras yo insistía en que sólo iba ir el día en que me dejara chimarme a su hermana) y Juan Pedro, de quien quiero hablar en esta ocasión y que espero no se ofenda ni se ponga gallito (acordate mierda que siempre has sido un insignificante y que si no fuera por mí nadie sabría que existís) porque tampoco es para tanto. Cosas piores he hecho, como cuando mié en la lata de chela de aquea caquerita que se juntó a chupar con nosotros y sólo mierdas la pisada, ja, ¡se la empinó todita, como que fuera té de manzanía!

Ya no chambiamos juntos, pero voa hablar en presente porque resulta que Pancho sigue ahí el cerote, con sus trabes, y que además tiene blog y hasta se la lleva de famoso, jajaja, ¡pa’ qué vergas! En fin, a parte de usar mocasinas, calcetines blancos y pantalones cutos todos los santos días de su vida, el engase de Pancho es la tecnología. Soy un tecnófilo, Rex, me decía mero jactancioso. Y yo por chingar le decía que si era porque le engasaba el techno y bla bla bla. Pancho se levantaba y me dejaba hablando solo. Una vez que el cerote se puso malo (mató accidentalmente a su jamster, como ven, muy sheca no era), me senté en su lugar y me puse a trastiar su compu. En “opciones de carpeta” habilité poder ver los “archivos ocultos” (un fric como ese, fijo que algo esconde, pensé) y buscando y buscando encontré una carpeta que ponía “Ella”. Como ven, para poner títulos que despisten a la mara, tampoco era un virtuoso. Le había puesto clave, el talega. Probé con “ella06”. Nada. Luego con “jpeg79” (sus iniciales y año de nac.) y fue como si le ‘biera dicho “Ábrete Plaza Sésamo” y ¡tacháaan! Un par de archivos… íntimos, supuse. ¡Cabal! Pancho tenía una su enamorada. Es más, era la hija de el jefe de informática de la empresa, una tal... Azucena. La intención del adefesio de Pancho era cantiniársela de manera “intelectual”, usando el género epistolar en pleno siglo 21. A simple vista, estaba escribiendo unas como cartas dedicadas a la susodicha, pero al leer bien, eran también como partes de un diario. Pancho Frank, pensé, mientras enviaba los dos archivos a una carpeta en red para luego “adjudicármelos”. Ya en mi casa, por poco vomito de tanta cursilería mierda y casi me ahogo del cague risa. Como tenía tiempo, se me ocurrió lo siguiente: alterar el contenido de los archivos, juntarlos y enviárselos a la chavita haciéndome pasar por Pancho. Dicho y hecho, jejeje.

«¡Hi5, Azucena!, sé que esto te va a sorprender, pero mi CPU me indica que eres tú el único LINK en mi MACvida. Desde que mi GPS te encontró, mis ojos multiplicaron el ZOOM para apreciar mejor tu BLIND y la verdad es que me quedé HYPERPIXELIADO. ¡Qué bonita FACEBOOK la que tienes! No me puedo borrar tu IP de la cabeza y sueño con poder saborear tus BYTES (si tus RSS FEED me lo permiten, claro) y declararte mi amor en SCRIPTS que despierten el mismo CHIP de necesidad mutua. Quiero ser el único dueño de tu PIN y estar siempre ahí para eliminar todo el SPAM de tu vida. Aunque sé que habrás escuchado que me apodan Inspector WIDGET, no, perdona, GADGET, no soy un TROJAN, tengo un enorme corazón en FLASH para ti, con mucha RAM y miles de TWITTER dentro, flotando, con tu nombre en 3D intermitente. Me gusta compartirlo todo, no creas que soy un TECHNORATI. Soy un MODEM USB STICK errante. De hecho, quiero compartir contigo este sueño: yo era el príncipe guerrero FIRE FOX, futuro rey de WIKIPEDIA y dueño de la HTTP más explosiva del planeta, que tenía que rescatarte a ti, PROXY, la princesa de los 10 TB, raptada por la malvada tribu UBUNTU, adoradora del cenozoico MOZILLA. Luego de muchos intentos FAQllidos, activé mis GOOGLE poderes y envié a mi perro LINUX mediante BLUETOOTH hacia la WI-FI zona donde te escondían. ¡Un simple FLICKR y listo! Saliste volando en la boca de mi perro y te trajo hacia mis brazos. ¿Crees en el destino? Yo sí, aunque creas que estoy hablando en HTLM y no sé lo que digo. Ayer, intenté reproducir el sonido de tus gemidos (¡WII!, hermosos); ahora los llevo conmigo en mi IPOD y me ponen la WEB de gallina. Estoy loco por ti, Azucena, necesito un poco de CTRL en mi vida antes de que Cupido me mate con sus BLU RAY y sus descargas de EMULE. ¿Me lo darías? Con muchos TAGS de cariño, JPEG. Pd. ¿Qué bus tomas? Yo el MP4, para que lo sepas» (...)

Si yo fuera culo y un pisado me manda esta mierda, les juro que voy y le doy una buena pescociada por ridículo y patético, pero resulta que a la zorra de la Azucena (desde los 16 ya prometía bonita nalga y mamables tetas, eso sí) le pareció KIUT, como dirían las fresis. Le pareció tierno, pues, como pipe de adolescente virgen, y acabó de traida con el culero de Pancho. ¿Y creen que el mierda me ha dado las gracias? Nah, me anda buscando todavía para darme verga. Si lo ven, díganle que no estoy manco… (y si no lo ven, no le digan nada).

¡Salú y vida para el zopenco de Pancho!


Origen de imagen: http://www.therror.com/uImg/post882_14febtet.jpg

21 jul 2008

¡AH, MAÑAS MÁS PISADAS!


A lo largo de unos cuantos meses de reposo (me caí de un guayabal y me hice mierda la clavícula), aburrido de estar limpiando de gorgojos el frijol y de ver la misma mierda en el Canal 3, descubrí Radio Panal, en 104.3 AM y su programa estelar “Pregúntale a Mandy”. La típica vieja imbécil contestando preguntas ridículas y agarrando de majes a la mara. Lo cague de risa es que una mañana me di cuenta de que el oyente, a parte de preguntar, también podía responder, o más bien, complementar lo que la lengualarga de Mandy decía. ¡Eureka pueblo! Con el pisto del seguro por accidentes laborales (trabajo en un latifundio, aunque se rían) compré tres celulares y cinco tarjetas con números diferentes y me dediqué a… a hacerme pasar por expertos en la materia-intelectuales malparidos que opinan de todo-psicólogos neuróticos con ínfulas de sociólogos pelmazos-antropólogos que dizque saben de identidá-mequetrefes mierdas que… puta, ya me estoy descosiendo como que fuera pantalón de vestir en fundío de patojo obeso que se agacha a recoger un pedazo de pan con salchicha todo lleno de hormiguitas… La mierda es que me hice pasar por mara que obviamente no soy y cada vez que alguien hacía una pregunta, llamaba y daba mi opinión, algunas veces “respetando” y otras “polemizando”. Debo aclarar que la mayoría de las veces me cortaron, me ignoraron o simplemente no me sacaron al aire (¿sos pedo pues?). Libertá de expresión, que le dicen.

Aquí les dejo un pequeña muestra de heces feca… digo, o sea, de mis intervenciones en “Pregúntale a Mandy”. Eso sí, las he medio re-tocado (como putitas cuzcas) para que encajen con todo lo que viene siendo la onda esta del Muladar, pues, o sea.

Nito Carcúz: ¿Por qué cuando nos agarran los pijazos de agua en plena calle caminamos agachados y damos brinquitos, como tratando de no tocar el agua, cuando es ovbio que ya nos empapamos? REX MAMEY: a) El espíritu sagaz del mulamalteco le impide aceptar la realidá y, aunque le falten diez cuadras para llegar a su chante, no pierde la esperanza de conservar el calzoncillo seco (presumiblemente porque sólo tiene dos y el otro lo dejó en el lazo, bajo el aguacero, el muy mula) b) En algún rincón de su inconsciente se ve como una especie de personaje de Matrics, esquivando goterones y granizo.
Teresa Paz: ¿Por qué los hombres tienen esa puta y rara costumbre de dejarse crecer la uña de los dedos meñiques de las manos? RM: a) Los cerotes prefieren ajustar para un su cigarrito en vez de comprar hisopos; b) Siempre es bueno andar con desarmador a la mano; c) Aunque bigotudos y sombrerudos, lo hacen para ver qué se siente ser mujer (algunos, incluso, acostumbran a darse mascones con la puerta para que la uña se les ponga morada y que parezca que la llevan pintadita).
Carmelo Chonay: ¿Por qué siempre que vamos a algún pinchazo nos tenemos que topar con una raja peluda y medio culo al descubierto del mecánico que nos está cambiando el tubo de la llanta? RM: a) De acuerdo con el Art. 23 del Código de Mecánicos Satánicos, enseñar el culo (⅛ parte de él, al menos) es señal de cortesía (todo lo contrario de los “mamelucos” que fijo crean una barrera y marcan la diferencia entre mecánico y cliente); b) Algunos de ellos, los de más pelo en pecho (y en culo), confiesan que es “sexy” y que a veces “sacan raja” del asunto y acaban enpiernados con algún vejestorio fufurufo y desesperado (véase: “señora bien, pudiente, entrada en años, a punto de recuperar el himen de manera natural debido a la escasez de uso vaginal, etc.); c) La ventilación no debe ser sólo de dentro hacia fuera sino también lo contrario: el producto debe mantenerse fresquito.
Tono Ruíz: ¿Por qué cuando estamos en la cama y nos tiramos un pedal de esos calientitos y olorosos, primero nos tapamos hasta el cuello pero de ahí nos da curiosidá y levantamos las colchas? RM: a) Porque nunca perdemos la esperanza de que algún día güelan a lavanda, a arreglo floral de orquídeas o gramita recién mojada de las praderas neerlandesas; b) Mierda llama más mierda; c) El mulamalteco tiende a compararlo todo, en este caso: con el aliento de su suegra o la loción chafa de su jefe.
Pilar Flores: ¿Por qué pisados forramos los libros (novelas, etc.) con papel de regalo o con periódico? RM: Comprar novelas históricas (¿acaso no existen las enciclopedias?) libros de Coehlo, de cómo mejorar nuestra autoestima según Pipe Parado o de Jarri Poker provocan hasta en el lector más imbécil un leve sentimiento de culpa y de vergüenza que, de alguna forma, hay que esconder; b) El mulamalteco siempre llevará dentro una especie de patético “síndrome de los útiles escolares”; c) Gastarse 100 varas en la última joya (¡jajajajaja!) de Alfaguara merece invertir en algo de protección, para que nos dure hasta que seamos ruquitos.
Chilo Vásquez: ¿Por qué tenemos esa maña pisada de bajar la ventana en las burras cuando ni siquiera hay calor? RM: a) El paisaje mulamalteco es tan único y hermoso que se arruina al contemplarlo a través de un vidrio: barrancos, asentamientos bajo puentes, covachas de lámina y nailon, carotas de políticos dicendo “votá por mí (y yo güeviaré por vos)”, etc.; b) Siempre hay que tener a la mano la solución cuando uno no haya qué hacer con la bolsita de elotitos, la esprait en lata y ese vergo de papelitos mierdas que llevamos en bolsos y billeteras; c) la polvazón y el chifón cerotes nos ayudan a generar anticuerpos (como los curas y las monjas, que son anti-cuerpos, ¿verdá vos Jerber?)
Marvin Sicán: ¿Por qué cuando vamos a la playa (al Puerto pues, para que me entiendan) nos metemos al mar con ropa? RM: a) Tanto nuestra mugrienta conciencia como nuestro mugriento cuerpo nos impiden (a nivel profundo, casi como un pozo ciego) bañarnos en pelota: mal trip lo de ensuciar el agua; b) La ropa es milagrosa: hace desaparecer imperfecciones, mutaciones, granos, lonjas, lunares malignos, manchas mongólicas, estrías, moretones, celulitis, mezquinos y nos restriega en la cara que, aunque nos estemos revolcando en una charco de miados, la presentación es lo que cuenta; c) el 75% por ciento de los mulamaltecos YA son morenos; broncearse (tostarse) es agarrar camino para Nigeria, así, sin tanta paja.
Coralia Sitamul: ¿Por qué cuando uno de nuestros familiares sufre de retraso mental (Síndrome de Daun, Cantante de reguetón, Poeta de pos-guerra, etc.) decidimos vestirlo como si no fuera persona, con sudaderos pura mierda, pants cutos y tenis diadiez pesos? RM: a) La mayoría de los tatas (no sólo en Mulamala) no captan la idea de que las diferencias son más visibles cuanto menos se mimetizan; b) El dinero que se ahorra en ropa (los mongolitos no tienen desarrollado el sentido de la moda, se dice) se usa en pintar la casa 12 veces al año, en el vestido de los Quince de la Chata, en los aretes de doña Lola y en un barco en miniatura para la colección de don Paco.

Bueno, podría seguir, pero la idea era sólo darles una probadita. ¡Tampoco es feria esta mierda! Hice un resto de preguntas más que a lo mejor les role otro día. Puse estas, porque fueron con las que más a la mierda me mandaron. ¿Por qué? Urbano Madel dice que no sabe. Mientras, acudan a su tiendita más cercana, pidan un litrógeno bien friíto y enpínenselo a la salú de Rex Mamey, ¡háganme caso pisados! (Si quieren llegar a viejos, a güevos).

La fotía la encontré por aquí y ya saben, tuve que traérmela prestadita: http://www.solidaritat.ub.edu/observatori/pau/paula/catala/islam/caricatures/vinyetes/manias.jpg