«Me ‘biera gustado una de Rudy Girón, pero a lo mejor aquél se enoja»
¿Una qué, vos Rex?, me pregunta el Chino con cara de goloso. Una foto, vos hijueputa, le contesto, para eso si abrís la jeta, vaa. Puse eso en el pié de página porque en la güeb de Rudy hay un cachimbazal de fotos de La Antigua y puta, para qué pasarme horas buscando en Guguel si aquél se dedica eso: a retratar todo lo que es y lo que acontece en la Ciudá de las Perpétuas Rosas y territorios aledaños. Pero como aquél no lo conozco personalmente (nos habremos cruzado en Café Condesa o habremos compartido banca en el Parque Central, quién quita), mejor me abstuve. Los fotógrafos son meros celosones con sus chivas y se entiende, pues; sobre todo, cuando son cabrones, como el Rudy. Pero resulta que aquél ni se enoja ni es celoso de su chance ni nada; es más, cualquier pisado puede usar sus fotos siempre y cuando incluya los créditos correspondientes y no modifique nada. “Todo bajo un marco legal que nos permita a todos los…” y blá, blá, blá, como dirían los mierdas del Congreso.
Lo más curioso de toda la onda fue lo que pasó hace un par de días. Luego de haber leído el post en el Muladar y de ver lo que decía en el pié de página, según fuentes extraoficiales, Rudy Girón se dio a la ardua tarea de revisar sus archivos fotógraficos (tiene estanterías repletas con cajas llenas de rollos y negativos que datan desde la decada de los 70) sólo para cerciorarse de “algo”. Echado yo en plena playa gaditana (de Cádiz, pues), chelita en mano y pescaíto al lado, oí el sonidito pisado de “entrada de sms” de mi celular (es el de una rolona de Pastor López) y vi la pantallita pisada: salu2 RR, soi Rudy G, buen post mano, check hotmail, tngo a Svin. Mi güevo, dije yo. Luego de bajar libros un rato, caí en la cuenta. Me fui a un saiber-café y corroboré que efectivamente me habría escrito Rudy Girón quien, cuál sería mi susto, me mandaba una foto adjunta del ¡MISMÍSIMO ESVIN! ¡Diosa puta! Aquí pongo esa mierda, jajaja:
Sí, es él muchá, el de negro. ¡Qué recuerdos! Sería 1995 o 96. Ahí acababa de cumplir los 18, lo sé porque seguía pelando la mazorca, señal de que le habían dado su cédula y ya podía ir tranquilamente donde las nenas. Noten dos ondas: 1) la carita de malcabresto del hijueputa. 2) Que cargaba hasta en las procesiones menos populares, para que vean su engase (creo que es la de Domingo de Resurección, cuando el resto de mara ya está muerta de tanto desvergue). Gracias pues, Rudy, estoy en deuda con vos.
¡Bueno pues, reyes y reinitas! Interrumpí mi sacras vacaciones sólo por esto, así que espero que, entre procesión y procesión, se echen un vueltín por este magno establo y, en lugar de corozo (ya sabemos que hay mara alérgica), se llenen los dos hoyos pisados de la naríz con una buena carretada de cacaemula, que es buenísimo para descongestionar las vías respiratorias, jeje.
¡Saludos a Poncio Pilatos, el que sale en La Mercé y a "Miren", el vendedor de chupetes!
Fotografía comisionada por Rex de Mulamala a Rudy Girón.