Anoche, harto de ver un montón de vídeos en los que el
famoso Estado de Israel y sus simpatizantes difuminados por varios núcleos
importantes del mundo derrochan racismo y xenofobia de manera insultante y
descarada, se me ocurrió “tuitiar” algo al respecto y cometí el error de
maltratar a los judíos (obviamente me refería a esos imbéciles que aparecen en
los vídeos) olvidándome de “puntualizar” y dando pie a la generalización y a la
provocación. En “Tuirer”, donde pululan veinticuatro horas al día los sabios de
pacotilla como carroñeros dispuestos a picotearte y someterte al orden cuando
“se te va la boca” (o debería decir: “cuando se te van los teclazos”), eso es
imperdonable y se paga. Reconozco que soy un cerote demasiado impulsivo y
muchas veces no pienso en las consecuencias. Sí, la cago. La recontracago
porque soy un chirís rebelde y malcriado en el cuerpo de un adulto, ni modo, ¿qué
le vamos a hacer? Y entiendo perfectamente que ciertos conocidos se
escandalicen al leer que yo, que parece que tengo que ser perfecto y
consecuente, suelte públicamente esas barbaridades. Phil y Eliane, por ejemplo,
a quienes respeto y admiro, no pudieron contenerse y me demostraron su
indignación en el momento. Mi respuesta fue la de siempre, la que uso para
cualquiera (amigo, familiar, cuate, conocido, etc.): Dénme unfollow, muchá, y tranquila la onda. O: No me hagan caso, lo que yo diga vale verga. O: Sí, soy así, hacele huevos y si no, unfollow
mejor. Sé que no son respuestas muy amables que digamos, pero lo que busco
es evitar que se convierta en alegadera. No es nada personal, muchá, lo digo
muy en serio. Ustedes son libres de expresar su molestia, pero yo nunca he sido
de ponerme a debatir y a justificar, y menos en las redes sociales,
dispénsenme.
Pero, ¿por qué?
Primero, porque
hasta donde sé, desde mi cuenta personal
nunca me he puesto a debatirle nada a nadie: leo lo que ponen (a veces) y sigo
de largo: cada quien con su pedo, su
ideología, sus creencias, sus cursilerías, sus quejas, sus trabes, etc. Y
no es que nunca haya sentido ganas de hacerlo, porque si nos ponemos a medirnos
con la misma vara, puta, hay mierdas que mucha mara tuitea que son para inyectarse
pentotal y convertirse en un pedazo de carne comatoso. (Incluso, si alguna vez
leyera algo “controversial” u “ofensivo” de alguien que me importa o que
aprecio, le mandaría un DM y se lo preguntaría, antes de pegar el grito en el
cielo y empezar a hacer lo que supuestamente critico: ofender. Para mí, es la
manera más sensata de aclarar dudas). Segundo,
¿si yo respeto lo que la gente piensa (y no es tanto que lo respete; es más que
no me interesa como para no poder dormir cuando alguien opina o deja de opinar),
por qué no pueden hacer lo mismo con la muladas que escribo a veces? Si detesto
a los judíos racistas (sigo puntualizando, para que no haya pierde) o a los
fachas casposos y rancios de España, o a los columnistas de la ultraderecha
guatemalteca o a los extremistas y fundamentalistas… ¿cuál es el problema? ¿NO
PUEDO? Sí, pero yo no estoy de acuerdo,
Rafa. ¿Y porque vos no estés de acuerdo, yo no puedo mantener tal o cual
postura? ¿TENEMOS QUE ESTAR DE ACUERDO EN TODO? Y lo que es peor, ¿por qué se
tienen que tomar todo TAN en serio siempre? En este caso, no estaba siendo
sarcástico, pero ¿y si lo hubiera estado qué? ¿Tampoco puedo? ¿Ahora tendría
que estar explicando: era sarcasmo,
muchá, por favor, era sarcasmo, no se lo tomen a pecho…? Y tercero, porque es mi cuenta y, como lo hace todo el mundo, pongo lo que quiero, como
quiero y cuando quiero. ¿O tengo que pedir permiso? Si no te gusta: UF, bloqueo y si te he visto no me acuerdo.
¡Y tapada la marimba! ¡Cada quien para su casa! FÁCIL, MUCHÁ, FÁCIL.
Hasta aquí, todo podría quedar en una anécdota (y espero que
sea así, porque quienes realmente me conocen SABEN cómo soy y cómo pienso, y
además lo estoy diciendo públicamente: no
odio a los judíos en general, me expresé mal y pido disculpas a quienes se
hayan sentido ofendidos/as), PERO resulta que como siempre, tiene que aparecer aquél
o aquélla que, para sorpresa de uno, decide llevarse todo a terreno personal (¿?)
y acabar despachándose y descosiéndose en insultos y descalificaciones que creo
que van más allá de lo que pude haber querido decir con mis tuits. Cito,
refiriéndose a mí: “el problema es que
lo admiran porque sí”; “talvez sólo necesita tomarse sus medicamentos o coger
bien”; “debatir con un enfermo es inútil”; “hasta donde sé sos dipsómano y
algunas cosas más”; “retuiteame para que tu legión de seguidores me taleguee, ése
es tu desorden de personalidad”; “simplemente sé coherente con tu línea: sos
xenófobo y punto”; “el pendejo que no lee sos vos”, “ese escritorsucho que se
llama… y que se las lleva de muy macho”; “tu síndrome te lo permite”; “el
escritor hace una apología racista y luego machista; al rato le creen al cuate
y le besan los pies”; “así de diosificados se sienten los escritores
nacionales”; “imagínense si dicen que su libro apesta, se muere el cuate”; “es
xenófobo, machista y violento como sus libros”; “eso de la mudanza no te cae
bien, unos mg de más y listo”, entre otras muchas joyitas. Y eso lo dice
alguien a quien ni siquiera conozco (sé quién es y conozco a algunas de sus
amistades, pero nada más), sólo porque insulté a los judíos (ya expliqué mis
intenciones) y porque puse (ni si quiera respondiéndole a ella) algo del “furor
uterino” y más adelante le recriminé que cuál era su clavo conmigo,
precisamente por eso, porque empezó a hablar de ondas mías que ni siquiera
venían a cuento.
A ver, una cosa es que le caiga mal, lo entiendo y lo más
seguro es que sea así. Que deteste mis libros, mis tuits o mi manera de chingar,
también lo entiendo y ahora sé que es así. Que le moleste que haya gente que me
admire, no veo por qué tiene que ser así: la gente es libre de elegir, supongo.
¡Supongo! Que le hayan ardido mis respuestas, lo entiendo, si se empezó a meter
conmigo, lo normal es que yo contestara… etc. Pero de ahí, a creerse con la
superioridad moral e intelectual para atacarme directamente a mí (no a los que
supuestamente actúan como yo o a un grupo determinado de individuos, como hice
yo con los judíos racistas, sino a mí) y hacer alarde de que conoce detalles de
mi vida privada y burlarse públicamente (un onda así: miren, partida de burros, esta escoria humana, este trastornado es al
que ustedes admiran, abran lo ojos, mulas; ya ven, yo no quería decírselo pero…),
me parece exagerado y me deja realmente sorprendido. De 727 seguidores, me
respondieron tres o cuatro (ya mencioné dos arriba), y ninguno se metió
conmigo. Ni siquiera un tal Daniel Perera que en un solo tuit expresó “su
repudio a las basuras” que yo estaba tuiteando y que por lo que intuyo, seguramente
sea judío. Es más, pensé que me iban a hacer UF un montón y no, fueron cinco
nada más. ¿Entonces qué onda? No sé, me da la sensación de que la persona en
cuestión estaba esperando un momento así para decir lo que piensa de mí. ¿Por
qué? ¿Qué le hecho? ¿Nos conocemos? ¿Por qué la saña y la mala vibra no a lo
que puedo pensar sino a mí, como persona? ¿Por unos putos tuits que en unos días
quedarán en el olvido?
Ay, sea por Dios.
Y no confundamos las cosas, muchá, y tampoco mezclemos la
chingadera de Rex Mamey con esto. Algunos me dirán: Puta, viejo, vos que siempre andás chingando grueso ahora te sentís ofendido.
Si tirás mierda así, aguantáte. No me ofende, porque es falso y sí, yo
chingo grueso, eso sí es cierto pero desde
mi cuenta personal nunca lo he hecho así ni con ese ímpetu. JAMÁS. Y nunca lo
haría hacia alguien en concreto y menos a alguien que NO ME HA HECHO NADA MALO
EN LA VIDA, jamás (eso sí
que es enfermizo y paranoide). Pero en fin. No voy a darle más importancia de
la que se merece, para qué. Además, sé que muchos estarán diciendo: Bueno estuvo, al fin alguien se atrevió a
decirle sus babosadas así a lo claro y pelado. ¿Qué se cree ese cerote? A ver
si ahora respeta, el mierda. Gracias, gracias, lo tendré como propósito
para el 2089. Y como sé que esta “persona” leerá este post, que sepa que admiro
su valentía para expresarse así de mí, sin ni siquiera conocerme, y para
desprestigiarme tan detalladamente, con tantas ganas y resentimiento. Si eso
la hizo sentirse desahogada y cree que ha hecho justicia o un acto heroico, me alegro por ella. Que lo disfrute. Y que lo disfruten los que quieran también, que
esto es gratis, “desen” gusto, aprovechen.
¡BUEN LUNES!
Machete estate en tu vaina
ResponderBorrarMe imagino que eran las ganas de hacer drama y como en tuiter encontro con quien desquitarse lo hizo. Muy mal por ella.
ResponderBorrarYo me he identificado con el muladar y con su forma de ver la vida desde que lo leí por vez primera en noviembre de 2008.
ResponderBorrarAhora bien, atacar de forma personal y genuinamente resentida a cualquier persona solo por estar en desacuerdo, es de genuinos desquiciados.
Saludos Rex, y hacé como decías: para mi son como un piquete de zancudo, me echo saliva, una crucita y se me olvida.
Este post me recuerda a mí cuando tuiteo a verga... Como el bolo es más desinhibido dicen, casi siempre empiezo a tirar mierda con ventilador y quien me para la mano, literalmente, para dejar de escribir en aquella red social.
ResponderBorrarPara ejemplo, la otra vez le rayé la madre a Arzú y como "bots" (que me imagino que lo son) llegaron rápidamente hordas de seguidores (mamones), fieles (lameculos) y leales (buscando hueso) a defender a aquel señor. Por supuesto, me peló la verga, más bien, más mierda le tiraba a el y a sus mamilas jaja.
Siempre he dicho que Twitter es un conducto que solamente se presta para chingar, hablando de cuentas personales por supuesto, porque hay empresas e instituciones que ahora toman el "Social Media" como su machete (aunque algunos siguen igual de pendejos y no saben usar esa mierda). Pero repito, eso en mi cuenta personal... hago lo que se me ronca el culo, pero en la otra, que es de mi compañía de teatro, llevo las cosas como deben ser, es decir, publicando cosas relacionada a ello.
En fin, es muy valedera tu disculpa y es lo correcto, creo.
Por otra parte, no me tomé el tiempo de revisar a quienes te sacaron la madre pero pregunto. ¿Lo hizo algún Judío? ¿De Israel?...
pilas master!
Muchas gracias por este texto, chirís. Muchas gracias. Y también gracias por tus tuits de discúlpas.
ResponderBorrarVa pues, si hay una próxima, (pero verdá que no?) te mandaré un DM "para aclarar dudas", como decís.
Ok, mensaje recibido. (Pero no olvidés que el Tuirrer es una red... SOCIAL... ;) )
Un abrazo,
eliane a.k.a. @elianejazmin
Hace las del Chucho: ¿Problemas?, miralos, olfatealos,¿no son pa vos?, mialos y te vas.
ResponderBorrarA seguir desembuchando chapinadas.
Apapachos..
Chinto Primero