Lo más pisado de la vida es el tiempo, muchá. El tiempo es como cuando uno tiene asientos y no para de cagar y de cagar; todo el rato corriendo al baño, soltando el chorro de mierda en una nica o manchando los calzoncillos. Con el tiempo van pasando mierdas y no hace falta ser cabrón para llegar a la conclusión de que nada es para siempre, de que igual que las Rayo-Vac y los cuquitos diadiez len, todo se acaba. Los mulamaltecos (hombres) nos la llevamos de muy machitos, de que nunca lloramos. Si no somos güevudos, somos chichudos o culeros; pero jamás maricas. Llorar está prohibido; chillar, pior. ¡A la verga la nostalgia, el sentimentalismo y todas esas huecadas! ¡Huy, chis, fúchila! ¡Ay de aquel “varón” (como dicen los pisados que se suben a las burras a hablar de Dios) que dé muestras de echar de menos algo, de sentirse pura mierda, de andar de bajón, de hacer pucheros, de andar chipe! ¡Ja, se lo lleva la gran puta! Ahora aguantate, vos Nando, ¡acaso no sos hombre, pues! Para solapar nuestra parte sensible, nos escudamos en talishtadas y en chingaderas; sale mejor. En la tarde, nos cagamos de la risa de Güicho porque se le salieron las lágrimas al enterarse de que habían aventao a la mierda a su chucho; pero por la noche, metidos en la cama, chillamos de la rabia al darnos cuenta de que ya somos mayores de edá y no sabemos lo que es tener una traida. Así es la mierda. Sin embargo, seguimos indios con que sólo las nenas lloran y que, en cualquier situación, hay que ser “hombres” y hinchar los güevos.
Hablo del tiempo porque con el tiempo los cuates ya ni se hablan, los traidos se separan, algún familiar pasa a mejor vida o al vecino que saludábamos todas las mañanas le quiebran el culo. Lo pisado es que en Mulamala nos acostumbraron a tragarnos las babosadas tristes que nos pasan. Además, que un chavo suelte un par de lagrimitas al final de una lica puede ser señal de que tiene el pito y los güevos de plástico. Que chille cuando su equipo pierde la final de la Chanpions o del Mundial, ¡pior! Lo mismo pasa cuando nos manda a la mierda una traida o cuando un hijueputa nos truena el hocico. De patojos no teníamos que llorar si nos caímos de la cama, si botábamos el helado cabal cuando íbamos a lamerlo, si el suela de nuestro primo nos birlaba nuestros cincos o si nos estallaba un cuete en plena Nochebuena. ¡Ah, patojo más chillón este, hombre! Si seguís chillando se va a levantar tu tata a hacerte bailadito, pues. Ahora que ya somos mayorcitos nos acordamos de todas esas ondas y nos da risa. Aquel “¡ya chillás, ya chillás!” acompañado de rítmicos talegazos en la paleta de los pupitres que, en coro, la clase entera nos cantaba cuando nos acababa de reglaziar la seño Beti o el profe Hugo; y uno nel, nada de chillar, apretando el aniceto y respirando fuerte, haciéndose el torito, hasta que ya, hinchado en rabia, no quedaba otra que chillar para que se acabara la chingadera. ¿Si’acuerdan? Desde ixtos, repito, nos fuimos haciendo la idea de que al igual que comerse las uñas, salir de chavas en un acto escolar o ver Doña Beija, llorar no era precisamente un acto digno de nuestra masculinidá.
Ver que una chava llore no nos hace pensar en nada, pero si por casualidá vemos a un cerote chillando, ya sea en el cine, en un velorio o en el estadio, nos entra un no sé qué, una sensación mierda como de “pfff, pa’ qué vergas” y nos dan ganas de irle a decir que le haga güevos, que no sea hueco. Un buen manojo de culpa tienen nuestros tatas, pero si pensamos así, la culpa también la tienen nuestros abuelos y nuestros bisabuelos y nuestros tatarabuelos y los tatas de éstos y los tatas de éstos, etc., etc. Sin embargo, no todo es una mierda. Si tenemos clavos a la hora de expresar nuestras emociones, hagamos como el cocinero, pues, que aprovecha para llorar pelando cebollas; como el albañil, que a cada rato le entra tierra en el ojo y tiene que llorar para que salga; o como don Juanito, el sastre, que dejó de usar dedales para pincharse de vez en cuando y soltar dos tres lagrimitas. O si no, ya como la gran puta, aprovechen cuando haiga chupe, pues; con Los Tigres o con Chente (que de macho no tiene ni verga, porque siempre anda chillando por los culos) a todo volumen y los cuates de toda la vida, parquiados en algún Súper 24 o en un lote baldío, para que no chingue tanto la tira. En fin, opciones de ésas hay un vergo, muchá; no me vayan a decir que no.
Ahora bien, si ninguna les güele, hagan lo que hacía yo de ixto: destacen tres cajas de cartón; con los pedazos construyan una especie de tubo pisado (como el del papel tualet, sólo que en grande) y píntenlo de café oscuro; pela el riel si no sale tan redondito como quisieran. Con nailon verde, confeccionen un vergazal de flecos, como los que sirven para adornar los carnavales o los Corpus Cristi. Peguen todos los que puedan en un extremo del tubo, tapando la entrada y haciendo bulto; como que fuera una gran peluca. Por si no me captan, la idea es construir una especie de árbol, pues, al estilo parvulitos. Bueno, cuando ya haigan acabado, escriban la palabra “sauce” en una hoja de papel bon y péguenla en una parte visible del tronco, y ya. Lo que tienen que hacer después es esperar a sentirse hechos mierda y ¡listo! Zampen la carrera para su cuarto y, sin pensárselo tanto, métanse o pónganse el “sauce”, (como que fuera condongo) de manera que los cubra enteros y ya adentro, descósanse, pataleen y chillen que es gusto. Ahí nadie los va a chingar ni se van a burlar de ustedes; tampoco les van a decir “maricas” ni los van a ver sexistamente despectivos. ¿Por qué vos Maco? Porque así sí está permitido que un hombre chille. ¿Y por qué así sí? Porque por eso los “sauces” son llorones; y no lo digo yo, lo dicen los puetas, los trovadores y algunos botánicos. Para no asfixiarse, ábranle un par de hoyitos por ahí y ya estuvo; a manera de ojos, si quieren. Ah, que no se les olviden unos clínecs o un par de paliacates para sonarse los mocos.
¡Que les surta, pues!
Hablo del tiempo porque con el tiempo los cuates ya ni se hablan, los traidos se separan, algún familiar pasa a mejor vida o al vecino que saludábamos todas las mañanas le quiebran el culo. Lo pisado es que en Mulamala nos acostumbraron a tragarnos las babosadas tristes que nos pasan. Además, que un chavo suelte un par de lagrimitas al final de una lica puede ser señal de que tiene el pito y los güevos de plástico. Que chille cuando su equipo pierde la final de la Chanpions o del Mundial, ¡pior! Lo mismo pasa cuando nos manda a la mierda una traida o cuando un hijueputa nos truena el hocico. De patojos no teníamos que llorar si nos caímos de la cama, si botábamos el helado cabal cuando íbamos a lamerlo, si el suela de nuestro primo nos birlaba nuestros cincos o si nos estallaba un cuete en plena Nochebuena. ¡Ah, patojo más chillón este, hombre! Si seguís chillando se va a levantar tu tata a hacerte bailadito, pues. Ahora que ya somos mayorcitos nos acordamos de todas esas ondas y nos da risa. Aquel “¡ya chillás, ya chillás!” acompañado de rítmicos talegazos en la paleta de los pupitres que, en coro, la clase entera nos cantaba cuando nos acababa de reglaziar la seño Beti o el profe Hugo; y uno nel, nada de chillar, apretando el aniceto y respirando fuerte, haciéndose el torito, hasta que ya, hinchado en rabia, no quedaba otra que chillar para que se acabara la chingadera. ¿Si’acuerdan? Desde ixtos, repito, nos fuimos haciendo la idea de que al igual que comerse las uñas, salir de chavas en un acto escolar o ver Doña Beija, llorar no era precisamente un acto digno de nuestra masculinidá.
Ver que una chava llore no nos hace pensar en nada, pero si por casualidá vemos a un cerote chillando, ya sea en el cine, en un velorio o en el estadio, nos entra un no sé qué, una sensación mierda como de “pfff, pa’ qué vergas” y nos dan ganas de irle a decir que le haga güevos, que no sea hueco. Un buen manojo de culpa tienen nuestros tatas, pero si pensamos así, la culpa también la tienen nuestros abuelos y nuestros bisabuelos y nuestros tatarabuelos y los tatas de éstos y los tatas de éstos, etc., etc. Sin embargo, no todo es una mierda. Si tenemos clavos a la hora de expresar nuestras emociones, hagamos como el cocinero, pues, que aprovecha para llorar pelando cebollas; como el albañil, que a cada rato le entra tierra en el ojo y tiene que llorar para que salga; o como don Juanito, el sastre, que dejó de usar dedales para pincharse de vez en cuando y soltar dos tres lagrimitas. O si no, ya como la gran puta, aprovechen cuando haiga chupe, pues; con Los Tigres o con Chente (que de macho no tiene ni verga, porque siempre anda chillando por los culos) a todo volumen y los cuates de toda la vida, parquiados en algún Súper 24 o en un lote baldío, para que no chingue tanto la tira. En fin, opciones de ésas hay un vergo, muchá; no me vayan a decir que no.
Ahora bien, si ninguna les güele, hagan lo que hacía yo de ixto: destacen tres cajas de cartón; con los pedazos construyan una especie de tubo pisado (como el del papel tualet, sólo que en grande) y píntenlo de café oscuro; pela el riel si no sale tan redondito como quisieran. Con nailon verde, confeccionen un vergazal de flecos, como los que sirven para adornar los carnavales o los Corpus Cristi. Peguen todos los que puedan en un extremo del tubo, tapando la entrada y haciendo bulto; como que fuera una gran peluca. Por si no me captan, la idea es construir una especie de árbol, pues, al estilo parvulitos. Bueno, cuando ya haigan acabado, escriban la palabra “sauce” en una hoja de papel bon y péguenla en una parte visible del tronco, y ya. Lo que tienen que hacer después es esperar a sentirse hechos mierda y ¡listo! Zampen la carrera para su cuarto y, sin pensárselo tanto, métanse o pónganse el “sauce”, (como que fuera condongo) de manera que los cubra enteros y ya adentro, descósanse, pataleen y chillen que es gusto. Ahí nadie los va a chingar ni se van a burlar de ustedes; tampoco les van a decir “maricas” ni los van a ver sexistamente despectivos. ¿Por qué vos Maco? Porque así sí está permitido que un hombre chille. ¿Y por qué así sí? Porque por eso los “sauces” son llorones; y no lo digo yo, lo dicen los puetas, los trovadores y algunos botánicos. Para no asfixiarse, ábranle un par de hoyitos por ahí y ya estuvo; a manera de ojos, si quieren. Ah, que no se les olviden unos clínecs o un par de paliacates para sonarse los mocos.
¡Que les surta, pues!
jajajja, ta bueno ese tu "remedio" vos...
ResponderBorrarpero la culpa de todo la tienen las madres vos, porque no nos dejan chillar de patojos, nos dicen que solo las nenas lloran y desde ahi nos reprimen las lagrimas.
que huevos...
Ya me imagino a la mara metida en su arbol dandole rienda suelta al llanto jeje. Pues esa es un poco mentalidad macha de "no chilles mamon", con lo a gusto que uno se queda despues de una buena lagrimeada jaja.
ResponderBorrarSaludos chavo!!
Yo por eso no le dijo a mi chino que no llore, aunque cuando empieza a hacer esos sus berrinches, ai si le digo, segui llorando... segui llorando.... y sabes que? sigue llorando, pero se me arruga el corazon cuando veo sus ojitos llenos de lagrimas, y ya ni le digo ni le hago nada, solo deja de llorar cuando lo abrazo y le digo que lo amo.
ResponderBorrarEso del arbol si no me lo sabia, yo pense que solo lo usaban para miar (voy a miarbolito) jajajajajaja es bueno enterarse de vez en cuando, como se desahoga el sexo fuerte.
Y llore hombre! si las cosas son para eso, yo tenia un amigo que las unicas veces que lo vi llorar, eran cuando se estaba matando de la risa, ahora que lo pienso mejor, talvez por fuera le salia la carcajada y por dentro se sentia mal y por eso soltaba las lagrimotas.
Como asì que las madres son las que tienen la culpa? Y que pasa con los tatas que andan siempre jodiendo con lo de enseñar a sus hijitos a ser "hombrecitos"?
ResponderBorrarPor lo tanto, a la mierda esas enseñanzas y a tratar de ser màs humano...
Sociedad machista que no nos deja expresarnos muchá, agradezco a mis viejitos, que no chingaban mucho con eso, yo si me echo mis lloradas de vez en cuando y sin arbolito, ese lo uso para lo que dice la "Alec".
ResponderBorrarAhh ve pues!.. en mi caso, yo casi no lloro, no por falta de motivos ni por represión, más bien por falta de lágrimas.. a veces uno tiende a "secarse" eso está medio grueso pero suele suceder, sin embargo, yo siempre he dicho, ni la sociedad, ni los tatas.. uno es el mula!!! Y que si te miran con los ojos todos salidos o como de caricatura así todos brillantes y jugosos?... y que si llegás con el moco salido? y qué si apareces con ojeras que parecés beetlejuice (ojo! ojeras de llanto, no de goma ni desvelo) pues el asunto es ser uno honesto.. si sos chillón... sos chillón!! sino.. peiscate aunquesea o sacale agua a esa piedra que tenés por corazón... es duro pero se puede... uno tiene como que.. aprender incluso a llorar.. digo yo, como es posible que haya gente que llora viendo el show de Laura que son trivialidades y pendejadas y uno que se las ve negras a veces con la pinche depresión o la soledad dice: No, ni mierda!! no lloro y no!! ve pues!! ya estoy casi que queriendo llorar con esto que les digo jaja... pero bueno uno sabe como se las arregla para sacar los diablos que trae dentro... lo del árbol me gusta.. suena bien jajaja lo voy a intentar... solo que voy a necesitar una caja pero de refrigeradora jajajaja ok.. buenísima onda.. buen post! y a seguir chillando cabrones!!!
ResponderBorrarpues, como te diré hermanito, nuestra cultura ancestral... ah, muy seria ella pues, jaja,la verdad que el que quiera chillar que chille y se "desogue´pue" en este tiempo ya no esta de moda la canción de "dicen que los hombres no deben llorar por ..." por lo que sea, que llore, si es humano, tiene sentimiento, es sensible, etc. si no cuando sea papá como va a enseñarle a sus hijos a ser sensibles y a demostrarles su afecto,los hombres no son de lechuga, son de carne y hueso, buenos unos más carne, otros más hueso y otros mas grasa, que carne y hueso jijijiji, bueno, el punto es: romper el paradigma los hombres no lloran y a llorar a moco tendido cuando la ocasión lo amerite, he dicho, vero
ResponderBorrarALA CHUCHA AHORA SI QUE HAY POLEMICA POR LA GRAN CLARO QUE LOS HOMBRES CHILLAMOS PERO POR COSAS DIFERENTES A LAS QUE CHILLAN LAS MUJERES MUCHA POR EJEMPLO QUIEN NO HA DEJADO IR LAS LAGRIMOSAS CUANDO LUEGO DE TAN RICA MIADITA TE AGARRAS CON EL SIPER AHHH YA VEN QUE SI CHILLAMOS Y HASTA DE PENSARLO SE NOS PONEN LLORONES LOS OJOS JAJA O NO VOS REX?
ResponderBorrarDon Rex, le dio al grano!!! Ahí esta uno de los principales problemas de Mulamala, el MACHISMO.
ResponderBorrarDesde que nace un pisado si es hombre hasta chupe hacen por el “varoncito” pero si es nena que coma mierda! Jaja Luego al nene le enseñan a manejar rápido y hasta el carro le dan porque el papa se siente orgulloso de que el hijo ande “carrosiando” culos jaja Pero “las mujeres no saben manejar”. Cuando a un pisado lo manda a la mierda su novia los cuates van con su frase de “puta, ni mierda cerote si hay mas culos hombre, esa estaba fea” jaja ni chillar lo dejan al pobre y el cerote para que no le digan hueco finge que le pela la verga y se va a ver culos jaja Perdone mi vocabulario “vulgar” jaja pero es que esta mierda me pone como la gran puta!!!! Por que pisados en MULAMALA un cerote tiene que fingir que no siente? Que todo le pela? Es ridículo!! Quien dice que un hombre es hueco porque le duela algo, por sentir!!!! Que romántica me estoy poniendo pero es cierto, NO hay nada mas conmovedor que ver a un hombre llorar así como dicen por allí A MOCO TENDIDO! Jaja En conclusión, jaja pienso que su idea esta tan buena que si todos los “hombrecitos” que hay en Mulamala aplicaran lo de los arbolitos, la MUNI seria feliz con tanta área verde en el país jajajaja. Buen post!! Y como siempre aquí de fiel esperando el próximo! Saludos!
ATT LA FIEL MULAMALTECA
y yo que me hice la macha por que ya lloraba cuando te fuiste! jaja
ResponderBorrarahhh Rafa sos deahuevo mano!
saluditos por allá pues!
ALEX: El remedio puede funcionar, pero depende de si tu mamá te deja, jejeje... si no, ya comiste mierda. ¡Buena onda, vos!
ResponderBorrarJCAB: Sí vos, cabal, la mentalidá que desgraciadamente seguimos propagando y manteniendo. Con lo rico que es llorar, ¿no? A mí, como comprenderás, me caen en la verga los mamones que te dicen que llorar es de huecos; de ahí salió todo este rollo. ¡Saludos para usté también!
ALECKSYA: 1. Supongo que tu chino debe ser tu hijo, ¿no? Si es así, enhorabuena, lo estás educando bien; aunque tampoco hay que pelarse, si no ya no saben vivir en un mundo real sino en un mar de lágrimas, jaja, y la vida no es así, es pisada, casi siempre. 2. Ya ves, los árbolitos no son sólo para mearlos, a los pobres. 3. Y no ye agüevés, yo no tengo ese clavo, porque soy un chillonazo también y no tengo pena en que sea algo público: quienes me conocen bien, lo saben. ¡Buena onda, vos!
SOLEDÁ: Supongo que tu comentario es para Alex, ¿no? Yo en ningún momento le echo la culpa a las nanas. Si tienen algo de culpa (quizás sí) son ambos: nanas y tatas... ¡Va pues!
PIRATA: Pues estamos en las mismas, vos... aunque yo prefiero las paredes y los carros, jejeje... sobre todo en Semana Santa o cualquier día que anda algo azul, jejeje. ¡Pobre los arbolitos, vos! Saludos gratos para vos, mano.
WILLIAM: Usté es una especie de orador, mano. Le voy a encargar la misión de "continuar con los post", jejeje, a manera de colofón. No, ya en serio... llorar o no puede ser una situación difícil para muchos; creo que depende más bien de la personalidad de cada quien y de lo que tengamos dentro. Luego cada uno se hace un queso viendo cómo putas hacer para "expulsar" sus diablos, como decís, o lo que sea. Lo más importante es ser honesto y aceptar que llorar es de humanos y no darle tantas vueltas al asunto. Siempre es buena leer tu punto de vista, compadre. Gracias, de veras
Y dále, probá lo del sauce, a ver qué tal te va, jeje.
VERO: "los hombres no son de lechuga, son de carne y hueso, bueno unos más carne, otros más hueso y otros mas grasa, que carne y hueso jijijiji", me gustó esto, hermana, jaja... cague de risa. Pero sí, también comparto lo que dice: romper ese paradigma, ése es el reto. ¡Besos!
EL GATO: Y no sólo lloramos por eso vos, también cuando nos mascamos un dedo con la puerta, cuando nos hacen un "sacacaca" o cuando nos güevean la cicle (que era prestada), jejeje... En fin, la polémica sigue en pie, jejeje. Buena onda, saludos.
LA FIEL MULAMALTECA: Antes que nada, usté no tiene que disculparse por ser vulgar o no. Así hablamos todos y punto, spnm babosadas. Además, si la vulgaridad es un medio para decir algo "cierto" y "coherente", para mí, vale. No como ciertas personitas, que sólo maltratan por maltratar, jejeje. Pero bueno, desafortunadamente en Mulamala, como en muchas partes del mundo, el machismo sigue vivo y latente... ¿verdá que es conmovedor ver a un hombre llorar? Más que conmovedor, debería ser algo normal, común y corriente, porque todos somos humanos. Ojalá que la MUNI me agradezca, cuando se dé cuenta de que hay más arbolitos de los que jamás haya sembrado, jejeje. Un gusto leer tu comentario. Saludos gratos.
LU!: Vos también sos de agüevo, mana. Aunque paré bien bonito esa vez, (la del purrún en la casa de Chanchito) recuerdo que en la madrugada, entre mi a verga, caí en la cuenta de que me iba y de que ya no iba a hacer lo mismo, ya te imaginás, mojé la cama (de otra forma, jeje)... Los extraño a todos, vos. Si por la amistad y las chingaderas vale la pena soltar un par de lágrimas, que así sea. ¡¡Salú!!
Mano, como dijo el pirata, a mi por suerte tampoco me fregaban mucho con eso de no llorar, eso sí, tampoco es que me motivaran a hacerlo, pero ya de grande vine a descubrir que según las circunstancias soy machito chillón, jajaja.
ResponderBorrarBuen post, y seguí echándote unas cuantas lagrimotas de vez en cuando, mejor si acompañadas de un par de tragos, jajaja.
Por cierto, el truco del sauce no me lo sabía, buena idea, jaja.
Perdone ustè, don Rafa. Y si, mi comentario era para alex.
ResponderBorrarAl final, creo que es un cìrculo vicioso que hay que romper para que esto ya no pase...
Vuelvo a decirlo... a la mierda con todas enseñanzas estùpidas!!!!
"Yo ni chillaba cuando era guiro", le voy a contar a mi viejo que ya es famoso.
ResponderBorrarEl Chano.
esque los pobres viejitos para evitar pasar verguenzas en la calle cuando uno se caia, hacia muladas o le metian sus pelliscos a uno le decian si chilla le metos sus vergazos y uno para evitar eso tambien la apretaba hasta donde aguantara eso me paso muchas veces, de verdad les digo que rico se siente llorar aveces.
ResponderBorrarPuta mano hoy si me quede chillando de la risa con este tu post.
ResponderBorrarPero lo que causa mas gracia es tu complejo de Tia Cositas jeje.
Orale.
mil perdones si ofendi a alguien con mi comentario...
ResponderBorrarpero entiendanme, uno es mula y como mula, dice muladas...
pero gracias por respetar la libertad de expresion.
orale pues!!!
ANDY: El viejo y conocido truco del sauce me lo saqué de la mano, fijate. De hecho, nunca lo hice; sólo me lo imaginaba y me cagaba de la risa. Lo de "machito chillón" suena bien también, jeje. Buena onda, mano.
ResponderBorrarSOLEDÁ: Ya decía yo, fíjese. Pero usté no se agüeve, aquí la mara agarra onda. Y sí, tiene razón, ya es tiempo de que rompamos ese círculo vicioso de una vez por todas. Un saludo grande.
CHANO: "Ni chillaba naá, naditaaa" Pero no sos el único, cerote. ¿Y yo qué? Saludos a tus señores progenitores, por cierto. ¡Qué recuerdos tan bello Rigo! ¡Por Dios que sí!
MATCHBOX: Sí vos, pobres los viejitos, las penas que tienen que pasar por nuestra culpa. Y uno como es güiro, le pela. La onda es ver cómo salen nuestros hijos, ahí sí pues, a ver si somos buenos, jeje. Llorar y echarse los tragos, siempre es rico. ¿O no?
MAR DE ISAAC: Siga chillando, mano, usté déle, jejeje. ¿Tía Cositas? Esa no me la sabía, decís vos. Luego me contás, porfa. Lo del sauce es una manualidá, nada más, jeje. ¡Va pues!
ALEX: Buena onda por la aclaración, vos. Tampoco te agüevés. De todos modos, tenés razón. Uno es mula y por eso tanta mulada. Le diste al grano: eso precisamente es lo que define al Muladar. Y claro, la libertá de expresión también... ante todo. Saludos.
Amèn!!!! La libertad de expresiòn ante todo...
ResponderBorrar... sin embargo, que bueno que reflexionò don Alex... jajajaja... puras bromas!!!!
...la verdad da pena ver a un hombre chillar y más si se la llevan de muy machines.
ResponderBorrarSe la llevan de muy pilas que solo chillan en las noches, lo sé porque tengo tres hermanos y a dos he visto chillar por sus respectivas traidas (en su momento claro) me burlaba mucho de ellos.
La verdad es que son tan humanos como las mujeres (algunos va), así que chillen cabrones.
Un gusto poder escribirte chavo la verdad es que hace mucho que te leo pero me daba clavo escribirte es que sos bien pilas y yo algo bruta en la ortografía, así que si algo esta mal escrito hacele yemas.
Hasta la próxima pué...alli te lo cuidas y si lo usar ya sabes vá...
Orale pues chavo.
ya chillás
ResponderBorrarya chillás
ya chillás, mierda, te acordás cuando me lo decías? serote.
QUE BUENA MIERDA
ResponderBorrarme gusto tu idea para aliviar penas lamentablemete tenemos k recuri a remedios asi para hacer algo k es tan normal
Hay un poema de Mario Benedetti, "Hombre preso que mira a su hijo", donde menciona esas poses que manejamos para no mostrar nuestra vulnerabilidad. Un post bastante revelador.
ResponderBorrarSOLEDÁ: Sí, la libertad de expresión (y el güaro) ante todo. Amén.
ResponderBorrarSIENDOSINCERA: Mana, claro que somos humanos, jejeje... ¿qué creías? Lo que pasa es que el machismo y alguna que otra bestialidad no nos ayuda, hombre... Gracias por escribirme y más, de veras, por leerme. Si vas a echar mierda y andás mal en ortografía, eso sí que es penalizado aquí en el Muladar, pero como no, no te agüevés, no hay clavo. Aquí seguiremos esperando tu sinceridá, ya sabés. ¡Pilas pues!
PABLO: Sí, me acuerdo, a huevos. Lo que pasaba era que, como a mí me lo hacían a cada rato en la escuela, tenía que hacértelo a vos, jejeje. Un abrazo pues, bro.
JONATHAN: Sí, vos... es tan normal como cagar, estornudar o que te apesten las patas, jeje. Buena onda por la definición de este post, quedo agradecido. ¡Va pues!
DUFF MAN: Sí, tenés razón... es tan revelador como las canas y las arrugas en alguien de treinta y cinco años de edá... Gracias por tu visita; estamos a la órden. No leo mucho a Benedetti, pero me han dicho que es cabrón. ¡Órale!
Yo nunca me imaginé leer un post de estos en este blog, porque el Rafa se ve bien machito. ¡Ja, ja, ja! (bromas Rafa).
ResponderBorrar¡Cuánta razón muchá! Yo por eso eso a mis hijos les voy a decir que chillen y que saquen todo con lágrimas.
Aunque a mi no me gusta la gente que llora mucho ni los que con lágrimas tratan de manipular pero ni hablar ese es otro tema.
Y yo creo que me quedo escribiendo solita aquí porque de esto ya hace como un años.
Saludos !!